El Día del Orgullo Autista fue celebrado por primera vez el 18 de junio de 2005 a iniciativa del colectivo Aspies for Freedom, en aquella ocasión el tema fue «aceptación, no cura».
Dieciséis años han pasado desde aquella iniciativa. Hoy es mundial y es celebrada por muchas organizaciones y colectivos de personas autistas.
En el Perú se celebró por primera vez en el 2018, a iniciativa de EITA, con una reunión al aire libre que fuera repetida en el 2019. La llegada de la pandemia nos hace celebrarlo en la cercanía con la que nuestro mundo electronal acorta las distancias.
Dada la experiencia de años pasados, me permito hacer las siguientes precisiones y sugerencias:
– Este día se enmarca dentro de las luchas del moviendo de la neurodiversidad. Sí, hay un nexo entre los colores del arco iris de la neurodiversidad y los de la bandera LGTBIQ+. La idea de crear un día del Orgullo Autista también se inspira en los movimientos LGTBIQ+.
– El autismo no es un diagnóstico ni una etiqueta, es una identidad. Sentirse «orgulloso» de ser uno mismo, en medio del prejuicio, la discriminación, la falta de ajustes y accesos, es plantarle cara al capacitismo y decir: «estoy orgulloso de ser como soy, no soy alguien defectuoso ni con un trastorno, mi libertad de ser y de existir no debería ser anulada ni destruída; soy autista y mi visión de la realidad, mi diferencia, enriquece y no pone en peligro a nadie en el mundo, al contrario. Tengo una vida y deseos que me pertenecen y no deberían ser menos realizables que los tuyos». Así, sentirse orgulloso es resistir, encontrarse valioso y digno de amarse y de amar como uno es.
– Nadie está obligado a celebrar este día. Si usted no se siente identificado puede continuar su rutina como cualquier otro día.
– Esta es una celebración especialmente de personas y colectivos autistas. Si usted no es autista, respete. No le diga a un autista qué o cómo debe o puede celebrar algo que tiene que ver únicamente con ellos y con su identidad.
Construir una sociedad justa requiere deconstruir las injusticias. Requiere derribar prejuicios. Exige conocer y respetar las diferencias. Supone ver en todo rostro lo humano que nos une en esta existencia. Requiere de tolerancia que se transforme en respeto. Porque una sola vida libre nos beneficia a todos. Porque una sola cadena lacera nuestra condición humana cuando hemos venido a vivir sin llagas. Y si existen, aliviarlas con diversidad, en libertad.
¡Feliz Día del Orgullo Autista a todes!
Es un gran avance para superar las barreras de la intolerancia y propiciar el conocimiento de la neurodivercidad. Felicidades