Și bien en los últimos años las investigaciones y reflexiones sobre la sexualidad y el autismo han aumentado, aún se trata de un tema poco abordado. «Sexualidad: no tiene que ver únicamente con el coito, abarca las dimensiones humanas que tienen que ver con el sexto, las identidades y expresiones de género, la orientación sexual, el erotismo y el placer, la intimidad y la reproducción, tal como se define desde la OMS.
¿Cómo puede obviarse esta dimensión en la vida autista? Tradicionalmente, cuando se aborda desde el terreno «profesional» este tema, los manuales sobre sexualidad y autismo tiene que ver más con la higiene sexual y los cambios fenotípicos y hormonales de la adolescencia. La ausencia del deseo y del placer parece no alarmar ni parecer extraño.

El capacitismo da por descontado que las personas autistas son una suerte de niños eternos, de «ángeles azules», alejados de todo deseo y necesidad sexual. No es raro que entre los apoyos y ajustes que el mundo neurotípico decide otorgarles no se encuentre una reflexión sobre el tema. Se zanja (obvia) el tema considerando que hay temas «más prioritarios» que atender, como si la sexualidad no estuviese presente siempre, desde nuestra infancia, en todas nuestras interacciones. Como si poniendo un tabú dejase de existir.
En un estudio reciente, a través de una encuesta anónima de autoinforme, 1183 adolescentes y adultos autistas y 1203 no autistas (de 16 a 90 años de edad) proporcionaron información sobre su actividad sexual, orientación sexual e historial médico de ITS. Los resultados mostraron que la mayoría de los adultos autistas (70 % de los hombres autistas y 76 % de las mujeres autistas) tienen actividad sexual, aunque lo hacen en menor grado que sus pares no autistas (89 % de hombres y mujeres no autistas informan participar en actividades sexuales). En contraste con los hallazgos anteriores, los resultados también encontraron que no había diferencias en la probabilidad de contraer una ITS, ni la edad en la que los participantes tuvieron actividad sexual por primera vez, entre individuos autistas y no autistas.

Este estudio abona también en el ámbito de la diversidad sexual, corroborando tesis que se viene encontrando en otras investigaciones, se encontró que los adultos y adolescentes autistas tienen aproximadamente ocho veces más probabilidades de identificarse como asexuales y con «otra» sexualidad que sus pares no autistas. Y hubo diferencias de sexo en la orientación sexual: los hombres autistas tienen 3,5 veces más probabilidades de identificarse como bisexuales que los hombres no autistas, mientras que las mujeres autistas tienen 3 veces más probabilidades de identificarse como lesbianas que las mujeres no autistas.

Las mecánicas del amor, el deseo y el goce son diferentes en muchas poblaciones neurodivergentes. En el autismo, al percibir y significar el mundo de manera diferente, al conformarse su aparato sensorial de modo distinto, al estar menos constreñidos por los valores y motivaciones de la sociedad neurotípica, la expresión de la sexualidad y la identidad ha de diferir también (lo que se llama dentro de la cultura autista como «autigénero»). No desaparecen los hechos ignorándolos. Enfrentarnos a estas interrogantes y escuchar el deseo de la propia población autista nos llevará a liberarnos de taras y prejuicios, garantizando una convivencia sana, libre y justa entre todas las poblaciones que conformamos la diversidad y sus deseos. La sexualidad y las formas del amor no son monopolios neurotípicos.

Por Ernesto Reaño

Hola a todos y todas, soy psicólogo y lingüista. Estudié psicología clínica en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Hice mi máster en Ciencias del Lenguaje por la Sorbonne Nouvelle Paris – III (Francia). Realicé especializaciones doctorales en la Universidad Autónoma de Madrid y la Université de Limoges. Hice mi doctorado en Ciencias del Lenguaje por la Université Sorbonne Nouvelle Paris - III (Francia). Desde el 2008 en que regresé al Perú, me a la investigación, dignóstico e intervención en Condiciones del Espectro Autista En el 2009 fundé el Equipo de Investigación y Trabajo en Autismo (EITA). Doy conferencias, seminarios y talleres en el Perú y en el extranjero y soy profesor universitario desde el 2006. En el 2007 escribí el libro “El retorno a la aldea. Neurodiversidad, autismo y electronalidad.” Fui invitado a la ONU el 2 de abril de 2019 en el marco del día mundial de concientización del autismo “Tecnologías de asistencia, participación activa” como ponente en el panel “Comunicación: un derecho humano”.

Un comentario sobre «Sexualidad y autismo»
  1. ¡¡Excelente información!!
    tenemos que masificar esta información para ayudar a múltiples familias que NO tienen conocimiento del tema.
    Cuenten conmigo para el apoyo correspondiente.

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